sábado, 3 de agosto de 2013

La Rebelión de An Lushan. La Guerra más sangrienta de la historia




     A veces nos da la impresión de que el siglo XX trajo las más sangrientas guerras, los hechos más atroces de la historia humana, pero mucho tiempo antes el mundo fue testigo de rebeliones y matanzas mucho más sangrientas que no trascendieron ni son manejadas diariamente por la opinión pública. Uno de estos hechos, la peor atrocidad de la historia fue La Rebelión y Guerra Civil de An Lushan.

    
       Una sublevación de ocho años durante la dinastía china Tang que, según los censos, provocó la perdida de dos terceras partes de la población del imperio, una sexta parte de la población mundial de la época. Estas cifras no pueden tomarse todas en sentido literal, desde luego. Algunas echan de modo tendencioso la culpa de una hambruna o una epidemia a una guerra, una revuelta o un tirano concreto. Otras proceden de culturas aritméticamente analfabetas que carecían de técnicas modernas para contar y llevar archivos. Sin embargo, la historia narrativa confirma que las civilizaciones antiguas eran, sin duda, capaces de matar a gran escala.



      Las guerras en China fueron algo común desde la antigüedad. Las continuas disputas entre los distintos reinos y dinastías por la hegemonía causaron cruentos enfrentamientos. Para entender la magnitud de estas batallas hay que tener en cuenta que, pese a que la estimación mundial se estime de entre 200 y 250 millones de habitantes al comienzo de nuestra era, tan sólo en lo que se corresponde a la actual China vivían 60 millones de personas.

        La dinastía Tang llegó al poder por segunda vez en el año 705, después de la muerte de la emperatriz Wu Zetian. A lo largo del siglo VII, durante el primer periodo de la dinastía, China tuvo uno de sus momentos de mayor esplendor económico, pero el segundo periodo predominó la inestabilidad social y económica que llevaron al declive a la dinastía.
La situación insostenible, unida a la inestabilidad y las revueltas a las que se enfrentaron durante la primera mitad del siglo VIII las dinastías circundantes, firmaron el detonante para que en el año 755 el general An Lushan comenzara la revolución.



     Lo que podría haber sido una victoria rápida con el apoyo del pueblo, se tornó en un tortuoso enfrentamiento. Los rebeldes consiguieron dominar el noroeste de China en tan sólo un año, tras convencer a un gran número de oficiales y suprimir a todos los opositores. Los problemas comenzaron cuando intentaron viajar al este para intentar tomar Chang’an (actual Xi’an), la capital de imperio.

     Los rebeldes, pese a su gran poder, no encontraron el apoyo necesario para un progreso continuo, e incluso encontraron revueltas internas. El primer gran varapalo de los rebeldes tuvo lugar cuando An Qingshu, el hijo de An Lushan, mató a su propio padre. Este hecho, que pudiera haber finalizado el alzamiento, tan sólo los hicieron más cruentos. Shi Siming vengó la muerte de An Lushan y continuó con el avance hacia la capital, tomándola en 756.

     Al comiendo de 757 la lucha entre los rebeldes y la dinastía Tang se estancó a causa de la igualdad de fuerzas. Esto provocó que los enfrentamientos se alargasen durante 6 duros años en los que no hubo ninguna tregua y descanso. Finalmente, los problemas internos en la zona rebelde hicieron que la dinastía Tang, con ayuda de sus aliados del sur, suprimiera revuelta en el año 763.


    No es difícil imaginarnos la magnitud de esa matanza, las fuerzas se encontraron bastante parejas, tanto en número, como por el hecho de que los rebeldes venían de tomar el noroeste lo que les hizo creer que era tiempo de tomar el poder por completo, en la capital fue otra historia. Para que podamos tener una referencia de este hecho, la comparación en proporción a la población sería:


     La Rebelión de An Lushan en el
Siglo VIII. con 36.000.000 de víctimas es el equivalente a
429.000.000 de víctimas a mediados del siglo XX. Para rematar, la población mundial hoy es mucho mayor que a mediados del siglo XX. Como referencia directa, el bando que más personas perdió en la segunda guerra mundial fueron los rusos y sus víctimas se cuentan en  22 - 26 millones aprox. (incluyendo los cíviles) de un total de pérdidas humanas de 53.000.000 - 57.000.000

      Una verdadera matanza la de An Lushan, la mayor de la historia ¿no te parece?


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