Entre las numerosas criaturas fantásticas que habitan en el folclore bávaro
se encuentra el Tatzelwurm. Desde hace siglos, los habitantes de los
Alpes Austriacos y Alemanes, cuentan viejas historias en las que éste enorme
gusano con garras es el protagonista. Dragón, reptil o felino, esta criatura
feérica o criptozoologica ya forma parte del imaginario popular de la zona y,
para muchos, es tan real como las vacas que pastan en sus verdes valles.
Algunos informes describen su cabeza como la de un gato, y supuestamente es
capaz de saltar distancias considerables. Un día del verano de 1921, en
Hochfilzen, al sur de Austria, según se dice, un Talzelwurm con cabeza de
felino, saltó sobre un pastor y un cazador furtivo; ambos hombres salieron
huyendo aterrorizados.
Aunque se había informado sobre estos notables animales muchas veces
anteriormente y desde entonces y, de acuerdo con las tradiciones locales,
incluso habían sido asesinados en pocas ocasiones, los zoólogos todavía no
habían obtenido un cuerpo para identificarlo.